El Maravilloso Mago De Oz (Coleccion Juventud) - L. Frank Baum 3.5Reseña de Fantasía MágicaCreo que todos conocen la película de El Mago de Oz y aunque no la hayan visto, en algún momento la habrán escuchado nombrar. No sabía que se originaba en una novelita, y que esa historia era parte de toda una serie.Este es un libro juvenil/infantil, así que de por sí no se puede esperar lo mismo que en aquellas historias pensadas para adultos. Vale aclarar que es más infantil que juvenil, pero así como ocurre con otras historias como Narnia, su simpleza llega a esa parte del alma donde el niño interno (o la niña) nunca desapareció. Y más si vieron la película. Y más si tuvieron un perrito de peluche al que llamaron Toto (y que resultó ser madre sustituta para un perrito de verdad... me estoy yendo de tema).Primero debo decir que éste libro tiene dibujitos, y muy lindos. No esperaba eso, aunque pensándolo es lógico, porque al fin y al cabo es una historia infantil.Todo ocurre muy rápido y con poco desarrollo. Son capítulos cortos, escritos con sencillez y un lenguaje muy inocente, así que no esperen un triángulo amoroso entre Dorothy, el Espantapájaros y el Hombre de Ojalata. No va a ocurrir.La historia comienza presentándonos a la dulce y pequeña Dorothy, que vive con sus tíos y su perrito Toto en una granja muy humilde en el medio de la nada, en Kansas. A penas comenzamos, un tornado arrecia y hace que la casa salga volando, con Dorothy y Toto en su interior, llevándolos al Mundo de Oz.Por suerte o desgracia, la casa aterriza sobre una bruja malvada que tenía aterrorizados a todos los habitantes de la zona, y la mata. De ella sólo quedan sus pies, lo único que no fue aplastado por la vivienda.Como recompensa por salvarlos, le regalan a Dorothy los zapatos de plata que la bruja mala llevaba puestos. Si, acá los zapatos no son de rubí como en la película, son de plata.Con su nuevo calzado que le queda perfecto, Dorothy y Toto emprenden una larga búsqueda en pos del Maravilloso Mago de Oz para pedirle que los ayude a volver a Kansas.Durante su viaje Dorothy tendrá muchas, muchas aventuras, y a los dos se les sumará el Espantapájaros que no tiene cerebro (y sólo puede destruirlo el fuego), el Hombre de Ojalata que ya no tiene corazón (y se oxida cuando llora), y el León, que no tiene valentía... pero habla. Todos los animales del Reino de Oz tienen la capacidad de hablar.Todos juntos (y sin cantar, aparentemente) se dirigen entonces a Ciudad Esmeralda a pedirle al Mago de Oz que los ayude con sus diferentes problemas, mientras atraviesan el reino y viven todo tipo de aventuras.Como toda historia infantil que se precie de tal, tiene moraleja y un lindo mensaje.Lo que no esperaba para nada es la cantidad de muertes que hay durante la historia. Siempre en defensa propia, pero muchos seres y personajes serán matados casi sin parpadear. No deja de ser curioso.Esta es una historia muy creativa, con muchísimos personajes que apareceran durante sólo unos párrafos pero que demostrarán la enorme imaginación del autor. Uno de mis pueblos preferidos fue el de las personas de porcelana, tan frágiles que la menor caída puede hacer que se fracturen.Por supuesto, el final es feliz.